Paul Virilio. La paz tiende a sustituir a la nación el estado de paz absoluta sustituye al Estado Nación, lo que explica la creciente importancia de la noción de "seguridad", más allá de del principio de "defensa", que tiene excesiva implicación en el antiguo Estado, limitado geográficamente. Puesto que, de ahora en adelante, la voluntad del poder público no es tanto garantizar que una nación perdure defendiéndose o extendiendo sus fronteras, sino garantizar una paz perpetua...Una muy buena forma de comenzar a tratar el tema de la seguridad, el séptimo bien de lujo que según Hans Magnus hará parte de todo aquello que desearemos tener, y al igual que Paul Virilio resalta la importancia que tiene el gobierno al ser el encargado de velar por permitirnos estar en paz más halla de garantizar una buena defensa, pero que a diferencia de éste marca la importancia que tiene la propia persona, al ser ella la responsable y quien da menor o mayor riesgo a su vida. Pero en definitiva los dos presagian el gran valor que tendrá la seguridad para una sociedad cuya única preocupación es vivir en paz.¿Que diferencia hay entre sentirse seguro y sentirse tranquilo? Tal vez tenga que ver con que el estar tranquilo es un estado del individuo, que se proporciona el mismo, por sus propios medios. Mientras que la seguridad depende de la sociedad misma, y es aquí que el gobierno como ente que garantiza el bienestar de sus ciudadanos es el principal responsable de brindárnosla. Tenemos por ejemplo un país como Estados Unidos que en los últimos años presa de la imagen de vulnerabilidad que dejo en la memoria de sus ciudadanos los atentados de 9-11 y los múltiples asesinatos acaecidos en las escuelas y universidades, un país en el que ya nadie se siente seguro en el que tu compañero de universidad, de colegio puede dispararte sin razón o en el que puedes ver venir hacia tí un avión con la carga llena, recibir una carta con un virus mortal o ser escogido por tu país para que te vuelen los sesos en algún otro. Y nunca estarán tranquilos mientras sus mandatarios estén preocupados por defenderse de sus enemigos y no por brindar bienestar que el pueblo se merece. Este bien de lujo íntimamente relacionado con el dinero pero no existe una proporcionalidad, ni variables que tracen curvas, este bien de lujo esta es igual para los pobres y para los ricos, los primeros porque viven en barrios marginales en los que las bandas o grupos sicariales defienden su territorio y estatus, los segundos porque no dejan de ser las victimas de los terceros. La cuestión es que con base en esta arraigada preocupación las compañías de seguros están inmersas en un negocio seguro, al igual que empresas que brindan sistemas de tecnología ultra modernos de monitoreo y vigilancia, al mejor estilo del agente James Bond y los clientes se sienten tranquilos por seguros, inmersos en su pequeña bola de cristal. Tranquilos, seguros, pero sin espacio, ni tiempo. He ahí la paradoja. ¿Será nuestro gobierno capaz de ofrecernos un ejemplo distinto de seguridad que no este marcado por nuestro hermano del norte?¿Quién en este mundo se siente seguro?
Carlos Andres Salazar Martínez
Carlos Andres Salazar Martínez
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