11 abril 2008

La Pobreza Natural

Y de nuevo tuvieron que hacer un estudio para llegar a la conclusión de que el Chocó, El Valle, El Valle del Cauca y Nariño son las zonas más pobres de nuestro país. Una realidad que salta a los ojos, que nos persigue, que la historia de Colombia carga consigo. Es absurdo, sólo hospédese unos cuantos días en Istmina o en Quibdo o en Buenaventura para que vea como sus esperanzas de un país equitativo y justo se deshacen.
Pero, ¿Qué hacer? Si bien es cierto se deben realizar estudios que iluminen la crítica y el camino a tomar. Ese estudio debe nacer de una motivación, y debe tener clara una proyección. De que sirve un estudio realizado por el mismo gobierno que se roba los recursos. Istmina posee la segunda sucursal del Banco de Bogota en todo el país y la calle que desemboca hasta las oficinas es una calle destapada y agujerada al frente de la cual hay un colegio con escasos servicios, una iglesia derruida y la ausencia absoluta de un espacio público; la luz intermitente de los bombillos en la noche, temblando al ritmo del generador y de las ganas de no morir.
El país necesita un plan de desarrollo diferente para este tipo de regiones. Ellas no alcanzarán al resto del país siguiendo el mismo modelo. Para el Chocó es necesaria una visión que integre a la comunidad con su entorno para hacerlo productivo. Pero, eso si, con un fuerte sentido de pertenencia por la biodiversidad y esa riqueza de la cual ellos son los directamente beneficiados. Hacerles sentir que ellos son responsables de uno de los últimos resguardos naturales del mundo. Y que a pesar del abandono somos nosotros y nuestros hijos los que los necesitamos más a ellos de lo que ellos necesitan de nosotros.
Acaso ¿Esto será una trampa? ¿Será que es necesario el abandono para que el resguardo permanezca y para que la humanidad sedienta ponga sus ojos en ella cuando la crisis aparezca?

Carlos Andres Salazar Martínez

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